La cirugía de rejuvenecimiento genital engloba varios procedimientos quirúrgicos cuyo objetivo es modificar el aspecto funcional y estético del órgano genital femenino. Este tratamiento busca embellecer o rejuvenecer la apariencia de la vagina o modificarla a los fines de mejorar las experiencias sexuales. Esta técnica permite reconstruir el tono vaginal, levantar y reconstruir el suelo pélvico y reducir las posibles pérdidas de orina causadas por el deterioro del interior de la vagina, los músculos del suelo pélvico y la vejiga. Es importante destacar que este tipo de cirugía incide de forma positiva en la autoestima de los pacientes, mejorando sus relaciones personales y su calidad de vida.
Entre otros procedimientos genitales, existe el conocido como rejuvenecimiento genital para hombres. Nos referimos a la reposición del sistema anatómico de los genitales masculinos externos. Con el paso de los años, a todos nos salen esos signos típicos de la edad. Es algo que se ve muy fácilmente en la cara, con la aparición de arrugas, patas de gallo u ojeras. En los genitales masculinos, pasa lo mismo: la piel se estira y se arruga, cediendo al peso de la gravedad. .
Con una cirugía íntima masculina, se puede cambiar esas estructuras que se modifican frecuentemente con el envejecimiento. Por un lado, tenemos el prepucio, aquella piel que cubre el pene. Con los años, tiende a sufrir ciertos cambios de coloración poco agradables. El escroto, la piel envolvente de los testículos, se vuelve más blanda y pierde en su batalla contra la gravedad. La región púbica, aquella que cubre el vello, es una zona donde se acumula grasa y perjudica la estética de toda esta área. Finalmente, se puede modificar la región de las entrepiernas, que también se vuelve flácida, arrugada o acumula alto contenido en grasa.
